lunes, 2 de julio de 2012


 EL CANCER
Las células son las unidades de vida más pequeñas del cuerpo humano. Una de sus funciones es reproducirse y morirse cuando ya no son útiles. Este proceso es muy ordenado, en el tiempo y en el espacio, de tal forma que permite que exista siempre el número adecuado de células para cada etapa de la vida.
Cuando esta multiplicación de células se produce de manera descontrolada, se forman masas anormales. A estas masas se les denomina tumores.
Puede haber tumores benignos y malignos. Los tumores benignos son aquellos que no se propagan a otras zonas y que no comprometen la vida de la persona.

Los tumores malignos suelen extenderse a otras partes del cuerpo y causan daño a los tejidos y a los órganos corporales pudiendo incluso provocar la muerte de la persona.

Las células malignas pueden moverse a través de la linfa o de la sangre y llegar a cualquier parte del cuerpo provocando un segundo tumor, que se denomina metastásico, porque no es el que se originó primero.

Tratar cuidadosamente el cáncer

El cáncer se trata con cirugía, quimioterapia o radiación que consiste en el consumo de medicamentos contra el cáncer; en algunos casos, con una combinación de estos tratamientos. La elección del tratamiento depende de lo siguiente:


  • el tipo de cáncer (el tipo de células anormales que provocan el cáncer)
  • el estadio del tumor (es decir, cuánto cáncer se ha extendido en el cuerpo, si es que esto ha ocurrido)
La cirugía es la forma más antigua de tratamiento contra el cáncer. Tres de cada cinco personas con cáncer serán operadas para extirpar el cáncer. Durante la cirugía, el médico intenta extirpar la mayor cantidad de células cancerosas posible. Es posible que también se extraigan células o tejido sano para asegurarse de extirpar la totalidad del cáncer.





Detección del cáncer

Los médicos pueden tardar un tiempo en descubrir que un niño padece cáncer. Esto se debe a los síntomas del cáncer (pérdida de peso, fiebre, ganglios inflamados, estar muy cansado o enfermo durante un tiempo) se parecen a los de otras enfermedades. Cuando un niño presenta estos problemas, la causa suele ser menos grave, como una infección. Por medio de análisis, el médico podrá descubrir cuál es el problema.
Si el médico sospecha que se trata de cáncer, podrá pedirte análisis que lo ayudarán a determinar si ése es el problema. Los médicos pueden pedir radiografías y análisis de sangre, y recomendar que un paciente consulte a un oncólogo. Los oncólogos son médicos que atienden y tratan a pacientes con cáncer.



Seguramente, los oncólogos realizarán otros exámenes para detectar si una persona realmente padece cáncer. De ser así, los exámenes permiten determinar el tipo de cáncer y si éste ha pasado a otras partes del cuerpo. Sobre la base de los resultados, el médico decidirá cuál es la mejor manera de tratarlo.
Una de las pruebas que un oncólogo (o un cirujano) puede realizar es una biopsia. Durante una biopsia, se toma un trozo de tejido de un tumor o del lugar del cuerpo en el que se cree que hay cáncer, como la médula ósea. No te preocupes, las personas que deben hacerse este examen reciben fármacos especiales que los mantienen cómodos durante la biopsia. Una vez que se toma la muestra, se la examina en un microscopio en busca de células cancerosas. Cuanto antes se detecte el cáncer y comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de cura y recuperación total.







CÁNCER

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce células anormales derivadas de los propios tejidos,mas o menos parecidas a las originales de las que proceden, y que pueden comportarse de diferentes modos, pero que en general tienden a llevar a la muerte al sujeto portador de donde proceden sin el tratamiento adecuado.(célula cancerígenas o cancerosas)cuya malignidad es variable según órganos y sistemas.  




A veces, un cáncer que se originó en una parte del cuerpo puede diseminarse (expandirse) a otras, como a los huesos. Se dice, entonces, que la persona tiene metástasis 






Es muy importante el hecho de que muchos de los agentes que se consideran cancerígenos son manejables por el hombre. En este sentido, al conocerse la relación entre un tipo de cáncer y un factor determinado, podemos dirigir nuestra acción hacia la eliminación del agente.
Con este fin se deben tomar medidas como las siguientes:

  • No fumar
  • Evitar exponerse al sol por tiempo prolongado (especialmente personas de piel blanca o sensible).
  • Mantener una adecuada higiene genital.
  • Controlar el consumo de bebidas alcohólicas. Evitar los excesos de bebidas.
  • Una dieta adecuada, rica en fibras vegetales, frutas y baja en grasas.
  • En los grupos de lato riesgo como lo son los trabajadores de ciertas industrias, se deben tomar las precauciones adecuadas para protegerlos y mantener un control médico periódico.
  • Evitar la exposición a radiaciones (Rayos X, etc.) pues a la larga pueden causar trastornos.